miércoles, 12 de octubre de 2016

El Clásico Pan de Muerto



No hay mexicano que no espere con ansias la llegada de noviembre, por el simple hecho de poder comer y disfrutar del sabor del pan de muerto, pero ¿te has preguntado sobre el origen de este delicioso pan? Pues bueno, me puse a investigar un poco y esto es lo que encontré.

Algunos historiadores mencionan que el pan de muerto tiene su origen en la época de la Conquista, que fue inspirado por rituales prehispánicos, debido a que las diversas civilizaciones prehispánicas de México, tenía un gusto singular por los sacrificios humanos, se ha documentado que existía un ritual en el cual una princesa era sacrificada y ofrecida a los dioses, su corazón aun latiendo se introducía en una olla con amaranto y después quien encabezaba el rito mordía el corazón en señal de agradecimiento a un dios, obviamente ya en épocas de la conquista, este ritual fue rechazado por los españoles por considerarlo inhumano y trataron de sustituir esta ritual con la de elaborar un pan de trigo en forma de corazón bañado en azúcar pintada de rojo que simulaba la sangre de la doncella, este se podría considerar como el primer pan de muerto.

Otros historiadores han revelado que el nacimiento de este pan,  se basa en otro ritual que hacían los primeros pobladores de Mesoamérica a los muertos que enterraban con sus pertenencias, se mencionan que se elaboraba un pan compuesto por semillas de amaranto molidas y tostadas, mezclado con la sangre de los sacrificios que se ofrecían en honor a Izcoxauhqui, Cuetzaltzin o Huehuetéotl, al que después encajaban un pico y, a manera de sacrificio, le sacaban el corazón en forma simbólica , pues el pan de amaranto era el corazón del ídolo, luego este pan era repartido entre el pueblo.

El pan de muerto actual tiene un significado: el círculo que se encuentra en la parte superior del mismo es el cráneo, las canillas son los huesos y el sabor a azahar es por el recuerdo a los ya fallecidos y es uno de los componentes más importantes de las ofrendas dedicadas a nuestros Difuntos.

Pero este año, ha sucedió un fenómeno que al menos yo, no había visto antes….desde septiembre ya podemos encontrar en casi todas las panaderías el exquisito pan de muerto, pero también hemos visto aumentar sus variedades, ya que no solo podemos encontrar el tradicional, sino que podemos encontrarlos con diversos rellenos como chocolate, queso crema y cajeta, además encontramos algunos con diversos sabores en la corteza como los de azúcar con canela o mi favorito que es relleno de mermelada de calabaza y queso crema, y cubierto el pan con semillas de amaranto y pepitas de calabaza.

Para seguir disfrutando del pan de muerto y de sus nuevos sabores y presentaciones, aquí les dejo una receta de pan de muerto con cubierta de semilla de girasol.



PAN DE MUERTO CON COBERTURA DE SEMILLAS DE GIRASOL

INGREDIENTES

  •       2 naranjas (se utilizarán el jugo y la cáscara)
  •       1/2 taza de agua
  •       3 y 1/2 tazas de harina de trigo
  •       1/2 taza de azúcar
  •       2 cucharadas soperas de levadura granulada de acción rápida
  •       3 huevos enteros
  •       5 yemas de huevo
  •       1/2 taza o 112 gramos de mantequilla
  •       1/3 de taza o 100 gramos de manteca vegetal
  •       1 cucharada sopera de agua de azahar
  •       1 cucharadita de extracto de anís
  •       1/4 de cucharadita de sal
  •       Harina adicional para el amasado
  •       Manteca vegetal para untar los moldes
  •       Azúcar blanca para espolvorear
  •       Mantequilla para untar
  •       Semillas de girasol para espolvorear


PREPARACION

  •      Saca todos los ingredientes del refrigerador y deja que tomen temperatura ambiente.
  •     Lava las naranjas y con un rallador finito ralla la capa exterior de la cáscara, reserva la ralladura y exprime las naranjas y reserva el jugo, necesitaras 1/2 taza de jugo.
  •     Calienta la ½ tazas de agua sin dejar hervir, debe estar caliente mas no hirviendo, combina dos cucharadas de harina y media cucharada de azúcar, agrega la levadura y el agua, agita suavemente con una cuchara durante algunos minutos hasta que la levadura empieces a tener una espumita finita en la superficie del agua.
  •      En un bowl grande coloca el resto de la harina y el azúcar, haz un hueco en el centro de estos ingredientes y agrega la mantequilla, los huevos, las yemas, la manteca, la ralladura de naranja y el jugo de naranja, mezcla con una cuchara o una pala de madera, hasta integrar bien los ingredientes, añade el agua de azahar, la esencia de anís y la mezcla de levadura y vuelve a mezclar.
  •    Una vez que queden incorporados los ingredientes, empieza a amasar con las manos, primero dentro del mismo bowl y  ya que la masa comience a pegarse a sí misma, continua sobre una mesa o una tabla enharinada.
  •     Amasa durante aproximadamente 15 minutos, hasta que la mezcla no se pegue ni a sí misma ni a las manos, sabrás que está lista si la puedes jalar y estirar unos 30 centímetros sin que se rompa la masa.
  •     Forma una sola bola con la masa y colócala dentro de un recipiente, tapa el         recipiente y colócalo en un lugar tibio, deja reposar la masa hasta que crezca al doble de tamaño, este proceso que puede tomar entre 30 y 60 minutos.
  •     Engrasa con manteca vegetal la charola donde hornearas tu pan.
  •     Saca la masa del recipiente y vuélvela a amasar durante unos pocos minutos, agregando la sal y asegurándote de que ésta quede bien integrada.
  •     Corta tu masa en cinco partes iguales; cuatro partes serán los panes y la quinta servirá para formar los "huesos" de adorno, toma una parte y forma una esfera; colócala sobre el molde. Repite hasta tener las cuatro esferas, dos colocadas en cada charola y perfectamente separadas para que al levantarse y hornearse no choquen.
  •     A la quinta parte de masa divídela en cuatro, con cada cuarto vas a hacer dos tiras de huesos y una bolita redonda. Los huesos se forman haciendo una "cuerda" de masa de unos 10 centímetros de largo, rolándola con la mano con los dedos separados de tal forma que la cuerda sea haga más gruesa en las zonas entre los dedos.
  •     Coloca dos "cuerdas" de huesos sobre cada bola grande de masa en forma de cruz, la bolita de masa se posiciona en la parte superior de la pieza de pan, precisamente donde se cruzan las dos "cuerdas." Presiona ligeramente para que queden bien pegados los adornos.
  •    Con una brocha de cocina moja cada pan con un poco de agua sobre toda su superficie, esto para evitar que se seque la parte exterior, formando una costra que no permita que se levante bien la masa.
  •    Espolvorea el pan con las semillas de girasol
  •    Vuelve a dejar reposar tu masa en un lugar tibio durante aproximadamente 45 minutos o hasta que duplique su tamaño.
  •    Calienta el horno a 180°C / 350°F y mete tus panes. Déjalos hornear de 20 a 25 minutos, hasta que estén perfectamente dorados.
  •    Sácalos del horno, si deseas panes cubiertos de azúcar, derrite unas dos cucharadas de mantequilla, y utilizando la brocha de cocina, unta cada pan, asegurándote de que toda la superficie del pan incluyendo los huesos quede perfectamente engrasada, enseguida espolvorea azúcar sobre cada pan hasta que quede cubierto al grado que deseas.


Y puedes acompañar este delicioso pan con una buena taza de chocolate.

Espero que se animen a realizar esta receta y nos compartan sus fotos.

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